Viñeta 7.

Después de reflexionar acerca de esta viñeta, puedo decir que no estoy nada de acuerdo con que haya madres que sean así, si queremos fomentar la igualdad entre niños y niñas, donde se debe hacer primero es en la familia. La familia es uno de los factores que más influyen en la forma de ser y de pensar de los niños y es por ello por lo que la familia es la primera que tiene que enseñar al niño valores y cosas tan importantes como es la igualdad. Cada niño, los primeros años de su vida, es de una forma u otra según cómo sea su familia, según cómo le hayan educado y más tarde este va modificando su forma de ser y de pensar influyéndose por la forma de ser de sus amigos. Volviendo a lo que se refleja en la viñeta, pienso que los niños deberían jugar en todo momento a lo que le apetezca ya sea con los cochecitos, las barbies, a la comba sin diferenciarlos según si es un juego de niña o de niño. Si los niños aprenden desde pequeños que es igual tan para niño como para niña, simplemente los juegos, conforme vayan creciendo verán que no tiene por qué haber diferencias, que no sean biológicas, entre hombres y mujeres.

Viñeta 6. Comportamiento de los niños

Aquí podemos ver como el niño se comporta mal, ya sea haciendo un cuento en el que critica a la maestra o simplemente portándose mal con sus compañeros,  para buscar la atención de la maestra. Los niños no se comportan mal porque sean malos, los niños tienen un comportamiento u otro con un fin, el fin de muchos niños ante estos comportamientos es que les hagan un poco de caso, que se dirijan a ellos aunque sólo sea con una palabra. Muchos niños se comportan mal porque ven que es la única forma que tienen para conseguir que la maestra se dirija a ellos, aunque sólo sea para regañarles pero ya es más de lo que conseguirían si estuviesen quietos y en silencio en su pupitre. Si los maestros/maestras estuviesen pendientes de cada uno de sus alumnos y tuviesen la misma cercanía con todos, el mismo afecto, esto no ocurriría porque los niños verían que portándose bien los maestros/as les hacen caso y que no les hace falta hacer nada más para ello. Tristemente esto no ocurre y los maestros/as siempre tienen unos alumnos que les llaman más la atención y a los que les hacen más caso y otros a los que ni siquiera se dirigen con cierta frecuencia, espero que llegue el día en el que nosotros seamos capaces de cambiar esto para que no haya ninguno niño que se sienta mal, indiferente por la falta de atención de sus profesores.